Todo lo que debes saber si quieres tener un perro en casa

Si estás pensando en llevar un perro a casa y te surgen muchas dudas, o bien ya estás decidido, en cualquiera de los casos te voy a contar todo lo que deberías saber acerca de la convivencia con una mascota.

En muchas ocasiones nos vemos con un perro en casa sin haberlo pensado mucho, ya sea porque tus hijos te lo estaban pidiendo, ha sido un regalo típico de fin de año o de cumpleaños, o porque te encantan los animales y viste el momento oportuno de tener uno. Otras veces, las mascotas las heredamos de algún familiar que ya no puede tenerlo y llegamos a estar con esas cuatro patitas dentro de nuestro hogar. Cualquiera sea el caso lo primero que debemos hacer es pensar y darnos cuenta de todo lo que implica hacerse cargo de otra vida más.

Son muchas las variables que tenemos que considerar para ver si somos capaces de darle una buena vida a una mascota, desde el simple hecho de preguntarse: ¿Me gustan las mascotas? Es una pregunta simple pero que determinará la relación entre ambos. En el caso de que tu respuesta sea afirmativa, continuemos con la lectura, sin embargo, si tu respuesta ha sido negativa lo mejor para ti y la mascota es que no te apresures en tomar la decisión y probablemente no sea lo recomendable.

Aunque es verdad que la raza te dice un poco acerca de sus necesidades físicas y su comportamiento, cada perro es un mundo. Esto quiere decir que el perro aprenderá a convivir contigo y su entorno según el vínculo que construyas y la confianza que le vayas a dar. Se debe tener en cuenta que un perro es un ser vivo, que siente, que tiene gustos, que tiene miedos, ansiedades, necesidades de todo tipo y, sobre todo, es un ser vivo que dependerá de ti desde el primer y hasta el último día de su vida.

Debes ser consciente del tiempo que dispones y del grado de compromiso que vayas a tener con tu futura mascota, ya que de eso dependerá la relación que vayas a construir con ella. Comprender de mejor manera a tu perro y aprender a comunicarte con él/ella, son la base para construir una relación de confianza mutua y convivencia.

Para el resultado de una convivencia tranquila con tu mascota la variable más importante en la ecuación eres tú, ya que eres la parte consciente y con capacidad de razonar. Uno de los errores típicos es enfocarse en “evitar que el perro dé problemas”, esto hace que la gente se obsesione con el adiestramiento, las órdenes, la obediencia, los premios y los castigos, derivando todo esto en un círculo de ansiedad y estrés entre tu perro y tú.

Ten muy en cuenta que tendrás bajo tu responsabilidad a un ser vivo con emociones, con necesidades propias de su especie, y que el privarle de aquellas, ocasionará que tengas una mascota desequilibrada con ansiedad e inseguridades. Entender como comportamiento no adecuado el que tu perro ladre, corra, escarbe en la tierra, se ensucie, muerda palos, etc., es implícitamente esperar que tu perro no sea perro. Entiende que tu casa será su hogar y su refugio, el lugar donde se sentirá más seguro y en paz, para lo cual es importante dejarle disfrutar del mismo en su mayoría. El privarle de acceso a ciertos lugares, debe ser la excepción y no la regla. Siempre existirán lugares a los que por motivos específicos no podrán acceder, debes diferenciar entre lo que es realmente importante y lo que es solo por egoísmo o manías de cada uno.

Para conseguir un vínculo fuerte y sobre todo un perro estable y seguro de sí mismo, tendrás que dedicarle tiempo de calidad. Así como una persona no puede esperar tener una relación profunda con sus hijos si está fuera todo el día, pasa lo mismo con el perro, todo dependerá del compromiso que tengas.

Otro factor a tomar en cuenta es la edad del perro, los cachorros y perros con poca edad seguramente necesitarán más atención y actividad física, los perros de mediana edad y mayores demandarán otro tipo de atenciones posiblemente por el cambio en sus rutinas a los que estaban acostumbrados. Es verdad que esto no es una regla que se vaya a cumplir al 100% ya que cada perro es único, cada raza es distinta. Lo mejor será que valores según tus posibilidades, el tipo de mascota a la que puedas adaptarte.

Hacerse cargo de una mascota implica dedicarle tiempo para el ejercicio físico ya que es muy importante para su salud, además los perros necesitan rodearse de otros de su misma especie, necesitan oler, enterrar, ladrar, jugar y explorar, en otras palabras, permitirles ser perros. Seguramente volverán a casa con un palo, con las patas llenas de tierra y con la ilusión de comer y descansar en su cama junto a su familia. Debes comprender que tu perro no puede estar solo durante muchas horas, por lo que tendrás que organizar tu tiempo para que esto no suceda. En algunas ciudades existen guarderías de día para mascotas, donde se pueden quedar con él/ella en horario de oficina, esto es sin duda de mucha ayuda por si tenemos horarios complicados de trabajo.

En relación a la comida, por naturaleza los perros son carnívoros y su dieta debe ser alta en grasas de calidad, así que si quieres tener un perro sano y fuerte también tendrás que contemplar ese gasto en tu presupuesto. Así como las personas nos cuidamos de las comidas ultra procesadas por ser dañinas para la salud, también el pienso lo es para los perros, son productos ultra procesados que solo deberían usarse para alimentación puntual. Lo mejor para tu perro es una comida natural, cocinada con bastante proteína, grasas saludables y hortalizas. Existen ahora, marcas que venden productos naturales cocinados y congelados por si se te complica la cocina.

Por otra parte, deberás tener en cuenta en tu presupuesto los gastos derivados de la salud de la mascota, como puede ser el veterinario, vacunas, medicamentos o tratamientos si se diera el caso, revisiones y consultas recurrentes, en algunos casos dependiendo del lugar en donde vivas algunos gobiernos autónomos exigen un seguro básico anual para mascotas.

Seguramente después de leer esto habrás caído en cuenta de todo lo que implica tener una mascota y brindarle calidad de vida. Si estás dispuesto a todo esto, sin duda tendrás el cariño infinito de uno de los seres más agradecidos, desinteresados y fieles, que te acompañarán durante una etapa inolvidable de tu vida. Porque tener un perro estable no tiene precio, y todo dependerá de ti.

Así que, si te ilusiona compartir tu vida con tu perro, es hora de adoptar a uno :)